MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

El jueves 7 de abril, la mayoría priista-panista en la Cámara de Diputados votó, por una abrumadora mayoría de 360 votos, la «procedencia» del enjuiciamiento a Andrés Manuel López Obrador. Esta medida es profundamente antidemocrática y de corte bonapartista y pretende impedir que AMLO contienda en las próximas elecciones.

Si esta política avanza, el gobierno y la patronal estarán en mejores condiciones para recortar las libertades democráticas más elementales del movimiento obrero y popular; se fortalecerá el dominio de los charros en los sindicatos, la acción de las guardias blancas en el campo y de los porros en la universidad. Las instituciones que reprimen a los luchadores y tienen como rehenes a cientos de presos políticos, estarán más fuertes. Los planes contra el conjunto del movimiento obrero estarán en mejores condiciones para ser impuestos. Aunque esta medida responda a las disputas entre los partidos del régimen (del cual forma parte el PRD), la misma prepara el camino para nuevos ataques reaccionarios contra los oprimidos y explotados.

Ante ello, defendemos el derecho irrestricto e incondicional de López Obrador a presentarse a elecciones, y nos oponemos a toda maniobra de exclusión política, contra la cual es necesario impulsar la más amplia movilización. Los socialistas de la LTS-CC estamos convencidos de que AMLO y el PRD no resolveran las aspiraciones democráticas de los trabajadores y el pueblo pobre, pero de lo que se trata hoy es de un ataque a los derechos y libertades democráticas de las masas. Por eso estamos en la primera línea de la barricada en la defensa de estos derechos por mínimos que sean. Al mismo tiempo, defendemos el elemental derecho democrático a presentarse a elecciones sin restricciones de todas las organizaciones obreras campesinas y de la izquierda, como un incuestionable derecho de las masas a elegir sus candidatos.

UN SALTO EN LA CRISIS DE LA ALTERNANCIA

El resultado de esta medida es una profundización sin precedentes de la crisis del régimen de la alternancia. Porque el PRI y el PAN rompieron las reglas de la «normalidad democrática», lo que llevó a un verdadero choque con el PRD, con consecuencias impensadas para la estabilidad política. En esta decisión primó más el interés particular del PAN y del PRI (calculando este último un beneficio electoral para el 2006) y la idea de que las masas no enfrentarán este ataque bonapartista, por sobre la necesidad de preservar la imagen de la «democracia» y de que mediante el voto se puede lograr una alternancia en el gobierno.

El desafuero de AMLO puso en evidencia, ante los ojos de millones (aún para quienes no apoyaban ni votaban por el PRD), que los llamados a la «legalidad» y a respetar el «orden jurídico» por parte de la PGR, la presidencia y la Cámara de Diputados, son palabras huecas al servicio de la clase dominante. ¡Que lejos quedaron los sesudos análisis que en el 2000 vaticinaron una «democracia fuerte» por muchos años y una tranquila dominación política del capital! La antigua ilusión de que el cambio democrático venía de la mano de estas instituciones comienza a caer. Después de varios años de desgaste del foxismo, medidas antidemocráticas y planes de hambre que erosionaron las ilusiones de las masas, estamos en el momento más alto de descrédito del régimen de la alternancia.

Esa es la verdadera causa de las criticas a la medida del PRI-PAN aparecidas en la prensa imperialista. Para el imperialismo no es conveniente que se aumente la inestabilidad económica y política. Por ello es que tantos periodistas y «politólogos» en el país advierten del peligro de la radicalización. Y es que saben que el desarrollo de un movimiento democrático de masas podría enfrentar al mismo régimen e ir más allá incluso de lo que el PRD quiere.

Ante la ofensiva, López Obrador reiteró que no se amparará ni pagará fianza, buscando orillar al gobierno a que retroceda o lo encarcele. Aunque parece evidente que el PAN y el PRI profundizarán su ataque contra AMLO, no está descartado que intenten algún tipo de acuerdo para evitar una mayor desestabilización, lo cual no cambiaría el carácter reaccionario y bonapartista del gobierno de Fox.

AMLO Y EL RESPETO A LA LEGALIDAD

Al mismo tiempo que enfrentamos la maniobra del PRI y el PAN, advertimos que el PRD, en aras de mantener el respeto a la legalidad, no es capaz de impulsar una lucha hasta el final contra la antidemocracia. Lo demostró el discurso conservador del mismo López Obrador, alertando contra las «provocaciones desde adentro», advirtiendo que «nada de cortes de calles, nada de ocupación de oficinas publicas» y llamando a constituir un «movimiento de resistencia civil y pacifica». Y mientras el «plan de acción» que anunció ante la masiva movilización del 7/4 se limita a marchas del silencio y llamados a «reflexionar», impone una organización vertical del movimiento tras una comisión de notables, contrario a que se desarrolle una organización desde las bases para impulsar esta lucha.

El PRD quiere evitar que se desestabilice la alternancia, repitiendo lo que hizo en 1988, cuando Cárdenas frenó la profundización y radicalización del movimiento contra el fraude electoral. Como planteamos en otro articulo, el «sol azteca» intenta aparecer, a los ojos del imperialismo y la burguesía nativa, como una alternativa «seria» y «responsable», como lo muestra la incorporación de la empresaria Yedckol Polevsky como candidata en el Edomex y de conocidos ex-priístas como Camacho Solís, Socorro Díaz y Marcelo Ebrard.

Esto está demostrando, una vez más, que la burguesía «democrática» no puede encabezar la lucha por las demandas democráticas. Por eso mismo, difícilmente estaría en los planes de esta oposición burguesa siquiera boicotear las próximas elecciones por fraudulentas desde sus inicios, pues una medida de esas características, además de alentar el abstencionismo, empujaría las tendencias al rechazo a los planes de miseria y una radicalización del descontento, que es algo que no quieren ni AMLO, ni el PRD.

Desde la LTS creemos que para enfrentar la medida del gobierno debemos apostar a la movilización obrera y popular en las calles, con independencia política y organizativa del PRD y de AMLO en el camino de derrotar el conjunto de la antidemocracia y la represión del régimen de la alternancia.

POR UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE LIBRE Y SOBERANA

La medida antidemocrática del PRI y del PAN muestra a los ojos de millones el verdadero carácter de la alternancia, y que está al servicio de preservar los negocios de los patrones y que por ello no es capaz siquiera de respetar sus propios mecanismos de engaño. Es necesario avanzar en un camino de independencia del régimen, superando toda ilusión en que el triunfo de un candidato «opositor» permitirá avanzar en una real democracia a favor de las mayorías.

Hay que movilizarse e imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, en la que se discutan las grandes demandas de las mayorías obreras y campesinas del país. Una Asamblea Constituyente donde no solamente el PRD y AMLO, sino también el conjunto de las organizaciones sindicales, sociales y de izquierda presenten sus candidatos sin ningún tipo de condicionamiento ni proscripción, con pleno acceso a los medios de comunicación, y donde los representantes sean electos bajo un sólo distrito nacional (por ejemplo 1 representante cada 20 mil habitantes).

En el camino de imponer esta Asamblea Constituyente, debemos salir a luchar contra la represión que se abate sobre los trabajadores y los campesinos que resisten y sobre los estudiantes que enfrentan la privatización de la educación (con cientos de expulsados y perseguidos en la universidad), contra los asesinatos de mujeres en Cd. Juárez, en solidaridad con las comunidades indígenas hostigadas por las guardias blancas al servicio de los terratenientes y los caciques, y en defensa de su derecho a la autonomía.

Para conquistar una verdadera democracia de las masas oprimidas y explotadas, es necesario luchar por una reforma agraria radical en el campo, que entregue la tierra a los campesinos pobres; por el empleo y salarios dignos para toda población trabajadora, y por alcanzar una efectiva independencia dejando de pagar la deuda externa y rompiendo todos los tratados, como el TLC, que nos subordinan al imperialismo norteamericano.

En una Asamblea Constituyente verdaderamente Libre y Soberana deberían discutirse estos grandes problemas nacionales. Por eso mismo, su convocatoria no podrá provenir de este antidemocrático régimen: sólo podrá ser impuesta por una gran lucha, con la más amplia organización democrática desde las bases.

El movimiento obrero debe ponerse al frente de la lucha contra la medida proscriptiva del gobierno, luchando por imponer una Asamblea Constituyente. En ese camino de movilización, es que estará planteado poner en pie organismos amplios y democráticos e impulsar la preparación de una verdadera huelga general, vinculando esta lucha democrática al enfrentamiento a los planes de hambre y miseria impuestos por la clase dominante y el imperialismo.

Los socialistas de la LTS proponemos, a las organizaciones obreras y populares asi como a los grupos de la izquierda socialista, organizarnos con independencia de las instituciones y los partidos patronales para luchar por:

ABAJO LA MANIOBRA ANTIDEMOCRATICA DEL PRI Y PAN

DERECHO IRRESTRICTO DE LOPEZ OBRADOR A SER CANDIDATO

DERECHO DE TODAS LAS ORGANIZACIONES OBRERAS, POPULARES Y DE IZQUIERDA A PRESENTARSE A ELECCIONES

LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS
ALTO A LA REPRESIÓN EN EL CAMPO Y LA CIUDAD

CONTRA EL RECORTE A LOS DERECHOS DEMOCRATICOS DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO

ABAJO LOS PLANES DE HAMBRE Y MISERIA

UNA GRAN LUCHA NACIONAL PARA IMPONER UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE LIBRE Y SOBERANA

LA ACTITUD DE LOS SOCIALISTAS ANTE LOS FUEROS

Los socialistas de la LTS hemos planteado que el fuero es un mecanismo institucional reaccionario, institución que en México se ha utilizado durante el priato, y más recientemente bajo el actual régimen de la alternancia, para dar impunidad a genocidas y represores como Echeverría, y a políticos del PRI y el PAN. Pero dado que el desafuero implica hoy un salto en el recorte de los derechos democráticos mas elementales, lo rechazamos como una maniobra para excluir políticamente a un candidato que cuenta con el apoyo de millones de personas, y demandamos el derecho irrestricto de AMLO a participar en las elecciones. Partiendo de esta demanda elemental es que, como decimos en el articulo central, llamamos a los trabajadores del campo y la ciudad a impulsar la lucha por una Asamblea Libre y Soberana que discuta y apruebe -entre otros temas de primer orden- la derogación de todos los fueros.