Construyamos un gran partido Revolucionario, Socialista e Internacionalista en México

15 May 2013 | Súmate a las filas de la LTS   |   comentários



Un nuevo período histórico de la lucha de clases

Compañeros y compañeras

Estamos viviendo una situación nacional e internacional convulsa, en el quinto año de la crisis capitalista, que agrava las condiciones de vida de las masas trabajadoras. Esta es una situación explosiva y como producto de ella, en todo el globo asistimos a un sintomático reanimamiento de los procesos de la lucha de clases, mismo que se expresó de forma contundente desde el año 2011 en la llamada “Primavera de Árabe” en Túnez y Egipto, en las más de 25 huelgas generales en Grecia o las impresionantes manifestaciones del proletariado minero en el Estado Español, así como las movilizaciones del proletariado minero de Sudáfrica y la huelga general más grande de la historia en la India.

Durante los últimos años, surgió también un fenómeno juvenil a escala internacional que impresiona por su profundidad desde las movilizaciones en Chile por la educación gratuita, pasando por las movilizaciones en Quebec en la “Primavera del Maple”, el fenómeno de los “Indignados” en el Estado Español y el movimiento Occupy en el propio corazón del imperialismo en EE.UU.

La situación del país durante el pasado sexenio de Calderón estuvo signada por un largo y sangriento proceso de militarización del país con la llamada “guerra contra el narco”. Pero esta situación comenzó a cambiar desde el año pasado, producto del surgimiento de la lucha del movimiento juvenil a través del #YoSoy132 que enfrentó la antidemocracia del régimen de la falsa transición a la democracia y se opuso al regreso del PRI a la presidencia. Seguido también, de la emergencia de nuevos e incipientes procesos de lucha al interior del movimiento obrero que se dan de manera espontánea. Es el caso de los destellos mostrados por los trabajadores de Nissan Mexicana contra la reforma laboral y de Honda de México contra el charrismo sindical, los bajos salarios y las malas condiciones de seguridad. Sin embargo, después del triunfo y el ascenso de Peña Nieto a la presidencia, el carácter que tiene la situación nacional muestra que los patrones, el gobierno, los partidos y sus instituciones a través del “Pacto por México” quieren que se asienten los golpes reaccionarios contra los trabajadores y el pueblo, como la reforma laboral y educativa. Por esto ante esta situación se hace urgente que se impulse un programa y una política independiente y combativa que sea una alternativa de organización y que apunte a fortalecer a los sectores que enfrentan el ataque.

La más significativa muestra de esta resistencia son las movilizaciones del magisterio contra la reforma educativa, que enfrentan al régimen del Pacto por México y representan así la expresión más combativa del movimiento obrero hoy. Por ello en el nuevo escenario internacional y la inestable situación mexicana, se pone de manifiesto la necesidad de plantear una salida revolucionaria de las masas trabajadoras y populares para triunfar. Y se abren fenómenos que hacen posible la construcción de una fuerte organización revolucionaria en el seno de la clase trabajadora y la juventud combativa.

Este panorama hace urgente asumir con pasión esta tarea histórica. Desde la LTS consideramos que junto con los jóvenes que se han activado políticamente y los trabajadores combativos e independientes, debemos asumir las grandes posibilidades que nos plantea el nuevo período histórico, por ello queremos junto a cientos de ustedes, tomar en nuestras manos el reto de construir una verdadera organización revolucionaria de los trabajadores, que sea superior a lo que son hoy todas las organizaciones que se reclaman de la izquierda independiente. Estas organizaciones han sido impotentes para responder a los más duros ataques con un programa combativo, independiente y de frente único de los trabajadores, subordinándose por el contrario a los tiempos, instituciones y las partidos del régimen como en los procesos electorales, es el caso de la OPT que así, dejó de lado la oportunidad de avanzar a construir un partido de trabajadores. Desde la LTS queremos conquistar un partido que se prepare y fortalezca para estar a la altura de los nuevos fenómenos de la lucha de clases, que se tornarán más profundos y convulsivos cada vez.

Esta es una propuesta que hacemos, en primer lugar, a aquellos trabajadores, jóvenes y mujeres combativas con quienes intervenimos en común, y con quienes queremos discutir el programa y la estrategia del marxismo revolucionario. Como es el caso de los jóvenes independientes del movimiento #YoSoy132 y otras luchas con quienes compartimos el impulso de la JASyR. Lo mismo en el caso de aquellas compañeras con las que impulsamos la agrupación de mujeres Pan y Rosas. En el mismo sentido, hacia los trabajadores de la educación con quienes impulsamos el Boletín Nuestra Clase y los trabajadores que participan en el periódico de trabajadores Desde Las Bases. Y a partir de ellos y ellas a todo aquel y aquella al que llegue esta carta.

Una tarea estratégica: La inserción en la clase trabajadora

Desde la LTS, consideramos que las organizaciones revolucionarias deben orientarse hacia la inserción en la clase trabajadora. Como LTS venimos dando pasos en esta tarea en el sector de trabajadores de la educación, donde luchamos por construir una corriente política antiburocrática y combativa. Para esto, lanzamos hace tiempo el boletín Nuestra Clase como herramienta puesta al servicio de la combativa lucha del magisterio, que ha sido repartido por miles en las movilizaciones de este año en el DF, en Guerrero y en distintos centros de trabajo y escuelas.

En el último periodo junto a trabajadores telefonistas y de la salud, además de trabajadores de la UNAM, el IEMS, el SME y precarizados de distintas ramas, impulsamos un periódico de trabajadores antiburocráticos, combativos e independientes, el boletín “Desde las Bases”. A través de la difusión de “Desde las bases” se ha llegado a zonas fabriles y concentraciones de trabajadores. Estas tareas y la necesidad de insertarse en la clase trabajadora, para nosotros deben vincularse a la pelea por construir en su interior corrientes o agrupaciones de trabajadores que se organicen desde una perspectiva antiburocrática independiente y clasista, que pelee por recuperar los sindicatos para los trabajadores y por una política de frente único, combativa y de lucha para enfrentar los ataques del régimen del Pacto por México, como las reformas estructurales y el gobierno de Peña Nieto.

Recuperar y difundir el legado del marxismo revolucionario

La intervención política de la LTS va de la mano de una actividad militante para poner el marxismo revolucionario a la ofensiva. De acuerdo con esto, buscamos poner la obra de Trotsky al alcance de las nuevas generaciones de obreros y estudiantes. Es la razón de ser de la ofensiva editorial y de distribución muy extendida de las Obras Escogidas de León Trotsky coeditadas por el CEIP y el Museo Casa de León Trotsky y de otras iniciativas que impulsamos.

Nuestro objetivo es lograr que las ideas revolucionarias lleguen a centenares y miles de jóvenes, trabajadores e intelectuales y que la práctica revolucionaria esté estrechamente ligada a la teoría revolucionaria, como dos caras de la misma moneda, pues para nosotros, citando a Lenin, “sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria”.

Por reconstruir la IV Internacional, el Partido Mundial de la Revolución Socialista

El carácter internacionalista de nuestra organización es algo que nos parece fundamental destacar, y por ello asumimos un internacionalismo militante orgánico. Desde la LTS y la FT-CI estamos avanzando en una reflexión sobre la necesidad de recuperar el internacionalismo militante para las luchas de clase trabajadora y la juventud. Tenemos frente a nosotros la tarea y la oportunidad histórica de avanzar en la construcción de fuertes organizaciones revolucionarias de los trabajadores y avanzar en la tarea por reconstruir la Cuarta Internacional, el partido mundial de la revolución socialista.

Sin ningún viso autoproclamatorio la tarea de reconstruir la IV Internacional es una orientación concreta de nuestra corriente internacional, la Fracción Trotskista Cuarta Internacional, que se considera una tendencia del movimiento trotskista –diferente a distintas corrientes que se asumen como “La Internacional”- y que tiene actividad en América Latina y Europa, desde donde buscamos desarrollar nuestras organizaciones a partir de la intervención en la lucha de clases, a la vez que abrimos procesos de discusión con aquellos grupos y sectores provenientes del trotskismo con quienes podamos tener acuerdos y confluencias.

Esta tarea será en pelea política con quienes reniegan del marxismo avalando intervenciones imperialistas disfrazadas de “anti dictatoriales y humanitarias”, como en el caso de Libia; que se adaptan a la lucha institucional y electoralista, renunciando a construir organizaciones en el seno de la clase obrera y la juventud combativa; o bien se adaptan a la izquierda reformista, llamando a votar por “gobiernos de izquierda”, en lugar de levantar frente a la crisis capitalista un programa de “gobierno obrero”, de lucha contra el capitalismo y sus agentes es decir, una estrategia de independencia de clase, de auto organización y unificación de los trabajadores en lucha por sus intereses. Desde la FT-CI y la LTS queremos abrir este debate en la izquierda que se reclama marxista y revolucionaria, así como en sectores amplios de trabajadores y jóvenes, y en este sentido venimos discutiendo el lanzamiento de un Movimiento por una Internacional de la Revolución Socialista-Cuarta Internacional.

Por la emancipación de la humanidad mediante la revolución socialista: luchemos por el Comunismo

La enorme tergiversación contrarrevolucionaria del stalinismo genero el bastardeo más grande del marxismo y la lucha por el socialismo, aún hoy cientos de miles de trabajadores y las nuevas generaciones de la juventud creen que en la Unión Soviética hubo socialismo y que el partido revolucionario es sinónimo de monolitismo y burocratismo. A esta concepción errónea le hacen también eco “nuevas” teorías como el autonomismo o variantes distintas de un anarquismo reciclado. Por el contrario los marxistas revolucionarios declaramos que nuestro objetivo político mayor es el comunismo y que este objetivo lo queremos conquistar mediante una estrategia que ligue todos nuestros combates en la lucha de clases (incluyendo la lucha por un gobierno de la clase obrera) a un plan global para derrotar el dominio mundial de la burguesía mediante la insurrección de los explotados y oprimidos y bajo la dirección de un partido mundial de la revolución socialista.

Pero esta perspectiva, al contrario de lo que difunden los estalinistas y todo tipo de direcciones burocráticas del movimiento obrero y juvenil, no se puede disociar de la creación de organismos democracia directa de los trabajadores, lo cual es infinitamente superior a la democracia burguesa y sus formas de representación política. La lucha por la república obrera y un gobierno de los trabajadores –que para nosotros es un paso en nuestra estrategia de lucha por el comunismo- está vinculada a planificar la economía en función de la más amplia y directa participación de la clase trabajadora y los explotados y oprimidos en todas las decisiones políticas, económicas y administrativas. Sin lugar a dudas, la lucha por el comunismo es la salida más realista a los problemas como la devastación del medio ambiente, la barbarie y desigualdad social y política, el hambre y la miseria que se derivan de la dominación y sed de ganancia capitalista. Desde la LTS inscribimos la bandera del comunismo como el principal objetivo de nuestra lucha y estrategia revolucionaria.

Construyamos juntos un partido revolucionario socialista e internacionalista en México

Con esta carta nos dirigimos a compañeras y compañeros que hoy salimos a combatir al sistema capitalista, a la burguesía y a su Estado. Pero la tarea de destruir al estado capitalista y luchar por el triunfo de la revolución social, requiere de una organización revolucionaria en el sentido leninista, que sea un verdadero “estado mayor” de los explotados y oprimidos. Creemos que la construcción de este partido, para que sea una herramienta de combate en la lucha de clases, debe basarse en una estrategia y programa revolucionario. Lo cual implica con paciencia y mucha audacia, en un proceso crítico y autocrítico de formación, conquistar homogeneidad programática y estratégica, es decir una comprensión común de las tareas históricas.

En México, una perspectiva militante como la que planteamos implica la lucha política contra las direcciones reformistas y no revolucionarias como el MORENA liderado por AMLO, quien como parte integrante de este régimen de la falsa “transición democrática” y bajo un programa burgués antineoliberal, llevó a la impotencia a procesos de lucha como la pelea antifraude del 2006 y tuvo una influencia y un rol pernicioso en la lucha contra la extinción de LyFC. O el caso del “neo zapatismo” del EZLN, que, a pesar de ser perseguido y sus bases reprimidas durante estos años, tuvo durante largo tiempo una política de diálogo y acuerdos con los partidos patronales, confiando en el PRD y conduciendo las demandas indígenas a la confianza en las instituciones del régimen. Para después cambiar su postura, asumiendo una perspectiva crítica de los partidos burgueses pero cayendo en un sectarismo negligente, que no dio respuesta a procesos como el de los trabajadores del SME, la lucha contra la militarización o el propio #YoSoy132, mostrándose incapaz de levantar una estrategia para unificar las luchas de la juventud y los trabajadores con las demandas campesinas e indígenas y golpear como uno solo contra el gobierno y los partidos patronales.

La historia de México muestra que un gran problema es la subordinación de la clase trabajadora a direcciones burguesas, lo cual es instrumentado por las burocracias sindicales, en tanto que en la juventud muchas veces tienen peso estrategias ajenas a la lucha por el poder para la clase trabajadora y por la revolución socialista. En este sentido, desde la LTS consideramos fundamental pelear por la independencia de clase de las organizaciones de los trabajadores, por posicionar una estrategia revolucionaria que ponga en el centro de la misma a la clase trabajadora y sus métodos de lucha combativa. Cada iniciativa, agrupación y la lucha por un partido revolucionario, la hacemos con la ambición de arrancar a miles de trabajadores y jóvenes de la influencia de organizaciones como el MORENA, el PRD y el reformismo, y por convencerlos de la justeza de la estrategia del marxismo.

Para este enorme desafío le proponemos a toda aquella compañera y compañero trabajador y joven combativo, asumir juntos estos desafíos, tareas y retos que nos plantea la realidad. Se lo proponemos en primer lugar a todos aquellos/as con los que nos hemos encontrado en distintos procesos de la lucha de clases, como la lucha en contra de la militarización, el movimiento #YoSoy132, la lucha contra la reforma laboral y educativa, y con quienes impulsamos y continuaremos impulsando la construcción de agrupamientos en la juventud, el movimiento de mujeres y en los sindicatos.

Para coadyuvar en esta tarea queremos fortalecer los acuerdos estratégicos y programáticos con todo compañero y compañera dispuesta, explicar las bases teóricas y estratégicas y militar juntos por la construcción de un gran partido revolucionario e internacionalista en México. Te proponemos militar en las filas de la LTS, incorporarte al trotskismo y luchar juntos por el comunismo.
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Liga de Trabajadores por el Socialismo









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