DECLARACIÓN DE LOS TRABAJADORES DE LA SALUD DEL MTS ANTE LA TRAGEDIA DE HOSPITAL MATERNO INFANTIL DE CUAJIMALPA

29 Jan 2015   |   comentários

Esta mañana se registró una enorme explosión, durante el abastecimiento de gas LP, al Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, perteneciente a la Secretaría de Salud del Distrito Federal. Una fuga de gas no logró ser contenida, hasta que causó esta explosión y personal del hospital alcanzó a lanzar una alerta, lo que permitió que decenas de personas lograran salir con bebés en brazos, pero muchos no lo (...)

DECLARACIÓN DE LOS TRABAJADORES DE LA SALUD DEL MTS
ANTE LA TRAGEDIA DE HOSPITAL MATERNO INFANTIL DE CUAJIMALPA

El 29 de enero se registró una enorme explosión durante el abastecimiento de gas LP, al Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, perteneciente a la Secretaría de Salud del Distrito Federal.
Una fuga de gas no logró ser contenida y causó esta explosión, aunque personal del hospital alcanzó a dar una alerta, no lograron salir todas las personas que se encontraban dentro, muchos pacientes, mujeres y bebés quedaron atrapados tras el siniestro.
Se confirman tres personas muertas y 110 hospitalizadas, 16 de ellas graves, entre los lesionados hay recién nacidos que se encontraban en los cuneros del hospital, además de personal de salud, bomberos, pacientes y familiares. Hay también hay múltiples afectaciones de mujeres embarazadas que esperaban consulta, se encontraban en trabajo de parto o estaban en recuperación y los recién nacidos, por el impacto y el estrés. Una mujer dio a luz durante su traslado de urgencia a otro hospital.
Una tragedia que de nuevo toca a los más pobres
El Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, pertenece a la red de Hospitales de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, por lo que su administración corresponde al secretario de Salud del DF, Armando Ahued.
Aquí se atienden miles de mujeres y recién nacidos, con 16 especialidades y servicios para el cuidado ginecológico, obstétrico, neonatal y pediátrico. Pero la realidad es que su personal trabaja a marchas forzadas, entre precarización y flexibilización laboral, que forma parte del ataque a la salud.
Durante años el gobierno ha mantenido sus planes de privatización de la salud y con ello el desmantelamiento y abandonó al sector; hay desabasto de medicamentos e insumos, falta de equipo y espacio, así trabajan todos los hospitales públicos del país.
En los hospitales de la Secretaría de Salud como éste, se atienden familias que nunca han tenido seguridad social o han sido despojadas de este derecho, pero es lo que pueden costear. En promedio, el costo por un parto natural en un hospital privado en México -de regular a bueno-, oscila los 50 mil pesos y puede ascender hasta los 150 mil. El acceso de las familias de los trabajadores al IMSS, ISSSTE o ISSEMYM es limitado, gracias a las reformas laborales y a la salud, impulsadas los últimos años que benefician a los patrones y eximen a las empresas de contratar bajo esta obligación universal. Con la precarización del trabajo, se precarizaron la salud y la vida de las millones de trabajadores.
Sumado a esto, los últimos meses, el personal de enfermería, trabajo social, rehabilitación y ambulancias, enfrenta el nuevo ataque a la salud impulsado por el gobierno de Enrique Peña Nieto, con el plan de profesionalización impuesto a fin de año pasado y la reforma a la Norma 019, para la práctica de enfermería en el Sistema Nacional de Salud. Un gran movimiento en todo el país se ha levantado contra esta medida y miles de trabajadores denuncian la política de la secretaria de salud, Mercedes Juan, punta de lanza de esta ofensiva contra la salud y un avance en la precarización laboral. Mientras, el gobierno mantiene por décadas las plazas congeladas y se niega a construir nuevos hospitales que realmente resuelvan los problemas de saturación de pacientes y falta de personal. Encima, nos exigen elevar la productividad a los trabajadores del sector.
Enrique Peña, Ángel Mancera, Mercedes Juan y Armando Ahued: responsables
El 70 por ciento del hospital se vino abajo con la explosión y las imágenes muestran una zona devastada, con decenas de rescatistas buscando gente entre los escombros y que hasta ahora lograron rescatar un bebé.
El gobierno desplegó al ejército y la gendarmería, que tomaron control de la zona, luego del trabajo iniciado por personal de rescate voluntario de distintas partes que llegó de inmediato.
En el lugar se presentaron Adrián Ruvalcaba, jefe delegacional de Cuajimalpa, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del DF, Héctor Serrano, secretario de Gobierno, Mercedes Juan, secretaria de Salud, Osorio Chong, Secretario de Gobernación y Enrique Peña. Mientras Armando Ahued, secretario de salud del DF, visitó algunas de las víctimas. Ni estas visitas, ni las condolencias de Peña, eximen la responsabilidad del gobierno federal y del Distrito Federal en estos hechos.
Ya se manejan versiones sobre lo que pudo haber ocurrido, que apuntan a una fuga en la manguera de descarga de gas y la empresa distribuidora del combustible Gas Express, declaró que podría pagar todos los daños. Pero las causas de fondo de esta tragedia son políticas, debido a la indolencia y la política económica del gobierno que, en todos los niveles de salud la privatiza y recorta su presupuesto; mientras existe lucro y corruptelas con los proveedores de servicios a los hospitales, sin garantizar las más elementales medidas de seguridad para las pacientes y los trabajadores de esas instalaciones. No es la primera tragedia en que la empresa Gas Express Nieto (cuyo abogado es Francisco Javier Marina Alcocer, militante del Partido Verde) cuenta con la complicidad del gobierno.
Es por eso que el gobierno del DF y Peña Nieto tratan de evadir su responsabilidad en este crimen y hacerla recaer únicamente en la negligencia de los trabajadores de la pipa de gas, que ya están en calidad de detenidos en el hospital. Ya la explosión de la planta de almacenamiento en San Juanico, en el Estado de México en 1984, que provocó más de 500 muertos y cientos de heridos, mostró la irresponsabilidad de las autoridades. Como la de Pemex en Reynosa, Tamaulipas, en 2012 donde se perdieron muchas vidas.
¡Basta de impunidad!
Ante esta tragedia, los trabajadores de la salud del MTS, nos solidarizamos con las familias de las víctimas y decimos:
No permitiremos que el gobierno de Peña, tome esta tragedia para intentar recomponer su imagen criminal ante los crímenes de Ayotzinapa, ni que utilice esta tragedia en su beneficio. En México vivimos recientemente la tragedia de la guardería ABC y la impunidad que hoy prevalece en el caso y no confiamos en el “esclarecimiento” que pretenderá llevar a cabo el gobierno, sobre las causas de la explosión.
Por ello, para evitar que el gobierno cause un nuevo caso de impunidad, es necesario conformar una Comisión Investigadora Independiente, conformada por los familiares de las víctimas, los trabajadores del hospital organizados democráticamente y organizaciones independientes de derechos humanos.
Abajo la privatización de la salud.
Alto a la precarización de los trabajadores de la salud.
Es necesario que los trabajadores de la salud, que marchamos las últimas semanas contra la política que atenta contra la salud, nos solidaricemos ante esta tragedia que pudo ser evitada.
Responsabilizamos a Peña, Mancera, Mercedes Juan y Armando Ahued, por no garantizar las condiciones de seguridad necesarias en estos casos.
Abajo los contratos criminales del gobierno y las gaseras.
Denunciamos las pésimas condiciones de salud que vivimos millones de mexicanos.
Abajo la reforma de profesionalización de Mercedes Juan.
Exigimos aumento del presupuesto a la salud, con base al no pago de la deuda externa e impuestos progresivos a las grandes fortunas.
Trabajadores de la salud del MTS: laboratorio, psicología, enfermería, ambulancias, trabajo social y estudiantes del sector salud, UNAM e independientes









  • No hay comentarios para este artículo