El Partido Encuentro Social y la criminalización de la homosexualidad
07 Apr 2015
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El Partido Encuentro Social y la criminalización de la homosexualidad
McDan Muñoz
México D.F. – 6 de abril de 2015
Hace unos días Arturo Arriaga Mancías, en ese momento, candidato a gobernador de San Luis Potosí por el Partido Encuentro Social (PES), declaró que la homosexualidad, el aborto y el embarazo de mujeres solteras son situaciones que rompen con la familia y los equiparó con la violencia, la inseguridad y el narcotráfico.
En sus homofóbicas y reaccionarias declaraciones en entrevista con Pulso de San Luis el candidato mencionó que no está en contra de los homosexuales pero que esa preferencia sexual es una “ramificación que rompe la familia” en donde también ubicó al aborto y el embarazo de mujeres solteras.
Es clara la ideología de una ultraderecha conservadora, agrupada en el PES y expresada en su programa político, que busca ir en contra de las demandas de la comunidad sexodiversa y de las mujeres que luchan por el derecho a decidir sobre sus cuerpos y sus vidas.
Arturo Arriaga explicó que para el PES el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer donde lo demás “no entra en ese nombre. Si hay otra unión de otras características, que se llame de otra manera; el matrimonio se instituyó para formar una familia”.
Y es que a diferencia de como lo quiere hacer parecer el PES al decir que fueron declaraciones a título personal y que viola los postulados ideológicos de la organización la realidad es que la homofobia y su política de sujeción de las mujeres se encuentra en los preceptos del partido ya que en varias publicaciones de los preceptos que defiende el PES podemos encontrar que: “El PES define el concepto de familia como la unión entre un hombre y una mujer y defiende la vida desde el momento de la concepción”.
Así el PES promete defender un concepto de familia enraizado en una visión religiosa donde sólo existe el hombre y la mujer como posible unión, relegando las demandas de la comunidad sexodiversa que lucha por el reconocimiento del matrimonio igualitario; y dándole la espalda a las mujeres que luchan por el acceso al aborto libre, seguro y gratuito para no morir, omitiendo que la gran mayoría de las muertas por abortar son mujeres trabajadoras en abortos clandestinos, condiciones precarias y con salarios de miseria.
“Vamos a la Zona Media, olvidada, donde no ha habido un trabajo; el gobierno la ha dejado olvidada, y eso provoca desempleo e inseguridad, donde la drogadicción, el pandillerismo, la homosexualidad, la violencia, el narcotráfico, se han apoderado”, expuso el candidato.
Al final reconoció que los homosexuales tienen derechos, pero “lo que nosotros estamos haciendo es promoviendo los valores, lo que marca la sociedad y la familia”.
La Iglesia en defensa de la homofobia
El vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, saltó en contra de los que critican las declaraciones del, ahora, excandidato, justificando sus declaraciones y pidiendo a la sociedad “no quemarlo en leña verde”.
El vocero señaló que el excandidato tiene “derecho a expresarse” y marcó que quien no concuerde con las referidas preferencias sexuales, tiene derecho a expresarlas. Argumentó que “tampoco lo vamos a quemar por haber dicho lo que dijo. Diríamos que estaba en su derecho de decir lo que decía”.
Además Priego Rivera añadió que en la democracia todas las voces son necesarias y “se puede no estar de acuerdo y se vale no estar de acuerdo”.
“Hay un gran respeto por los homosexuales, un gran respeto. Son parte de la Iglesia. Cada quién tiene derecho a expresar sus puntos de vista”, agregó.
El error político del PES
Debido a sus declaraciones, el PES, a través de su presidente, Hugo Eric Flores Cervantes, solicitó al Comité Directivo informe quién propuso a Arriaga Macías. Además de solicitar el retiro del apoyo a su candidatura; asimismo que el candidato ofrezca una disculpa pública y que el caso se turne a la Comisión Nacional de Vigilancia del Partido Encuentro Social para que de acuerdo a los procedimientos estatuarios se desahogue una investigación, entre las que se incluya la solicitud de la grabación que dio pie a la nota publicada en el Pulso Diario de San Luis, y de encontrarse responsable se sancione con la expulsión.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya de por sí derechizado, intenta recomponer su imagen ante un sector al emitir una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) contra el excandidato.
Encuentro Social sabe muy bien que rumbo a las elecciones de junio no es conveniente sacar lo más reaccionario de su política y que las declaraciones homofóbicas de Arriaga Mancías son un error político para su campaña por lo que ha intentado deslindarse de las declaraciones de su militante diciendo que fueron realizadas a título personal y violando los postulados ideológicos del partido, por lo que pide a la opinión pública no condenar al partido. Además agrega que esas declaraciones no concuerdan con su plataforma política electoral que promueve la inclusión de todas las personas.
Sin embargo la comunidad sexodiversa y las mujeres trabajadoras no recibirán nada de un partido burgués de la ultraderecha cristiana que como uno de sus objetivos principales ve minar sus luchas y demandas, ya que como ha mostrado su presidente Hugo Erick la comunidad LGBT tiene derechos pero sus temas se deben quedar en la “esfera privada”.
El PES en vez de levantar una política en contra de los feminicidios, las redes de trata, las miles de muertas por abortos clandestinos y las condiciones precarias de millones de mujeres apuesta a sujetarlas a un modelo de familia patriarcal en donde se le impone a la mujer ser madre y se criminaliza su derecho a decidir sobre su cuerpo con un discurso religioso.
A su vez, para la comunidad sexodiversa el PES no tiene nada que ofrecer a sus demandas, solo dice que “tienen derechos” pero no señala cuáles derechos, al contrario favorece un discurso homofóbico en donde se criminaliza el ser homosexual, donde claramente se posiciona en contra de aquellos y aquellas que busquen formar familias homoparentales, una de las demandas más sentidas y por la que la comunidad sexodiversa se moviliza cada año en todo el país. Y ni qué decir del sector trans que aún más invisibilizado y olvidado queda en sus demandas.
Ningún partido patronal de los que acaban de conseguir su registro y de los ya conocidos velará por las demandas de esto sectores, y más aún la derecha agrupada en esos partidos lanzará sus políticas contra estos sectores. Las demandas de las mujeres y de la comunidad sexodiversa sólo se conseguirán en las calles en unidad con los demás sectores que se movilizan en las calles como el magisterio y el movimiento por Ayotzinapa.
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