Vida partidaria
Exitoso curso de verano sobre la historia del movimiento trotskista
11 Aug 2011
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Junto a ello, discutimos la evolución de la Teoría de la Revolución Permanente, su vigencia y actualidad, desde que Trotsky la concibiera en los primeros años del siglo XX, hasta su generalización y profundización en los años treinta.
Igualmente, discutimos la posición de los partidarios de Trotsky ante la amenaza de una nueva guerra mundial y ascensos revolucionarios como el de China, Alemania y España, hasta la fundación de la Cuarta Internacional. Reflexión especial mereció la importancia del Programa de Transición, tanto porque dio respuesta a las tareas revolucionarias de su época, como por la vigencia de su método en los tiempos actuales. Abordamos también la apasionante participación de los trotskistas en la Segunda Guerra Mundial, las lecciones estratégicas de la misma y sus resultados, para entender el periodo subsecuente conocido como el boom de postguerra.
Analizamos cómo el resultado de la guerra -desde el punto de vista económico, político y social–, trajo consigo nuevas condiciones que los revolucionarios agrupados en la Cuarta Internacional (a la muerte de Trotsky) fueron incapaces de comprender a cabalidad para dotarse de una estrategia revolucionaria. Es que el nuevo orden mundial, surgido de los acuerdos de Yalta y Postdam entre el imperialismo y la burocracia soviética, tendría múltiples contradicciones, como fue la fortaleza del estalinismo que en una tercera parte del globo se vio obligado a expropiar a la burguesía.
De tal suerte, pudimos analizar en forma crítica la actuación del movimiento trotskista, para apropiarnos de sus aciertos y aprender de sus errores. Ya hacia el final del curso, el balance de nuestra propia tradición nos permitió reflexionar sobre los pasados treinta años de reacción burguesa y cómo hoy las revoluciones en el mundo árabe y la crisis económica están reactualizando las premisas de la era de la revolución proletaria.
El curso, para nosotros, estuvo orientado a pensar cómo, en estos convulsivos tiempos, los revolucionarios nos hacemos de una estrategia correcta para luchar por la destrucción del sistema capitalista y su superación socialista.
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