Huexca: la resistencia de una comunidad al despojo

13 Jan 2015   |   comentários

Mc Dan Muñoz Siendo uno de los proyectos más importantes de infraestructura del sexenio de Peña Nieto, el PRI junto al PAN con Rafael Moreno Valle en Puebla y al PRD con Graco Ramírez en Morelos, se han encargado de reprimir la resistencia al mismo.

El año 2015 inicia con la resistencia de más de 6,200 ejidatarios de Morelos que desde mediados del 2012 están luchando contra la construcción de dos termoeléctricas en el municipio de Huexca que amenaza acabar con toda el agua que se utiliza para el riego y el consumo humano. Además tendrá consecuencias ambientales como lo han señalado especialistas de que la termoeléctrica contaminará emitiendo óxidos de nitrógeno que afectarán los cultivos y causarán lluvia ácida.

El funcionamiento de la termoeléctrica requiere cientos de miles de litros de agua, que de llevarse adelante será tomada del río Cuautla, por lo que el agua que los pobladores ocupan para regar sus ejidos será reducida afectando sus cultivos y sus ingresos.

Una vez más el pasado noviembre, como una más de las muestras de resistencia al megaproyecto, ejidatarios de 26 ejidos pararon los trabajos de construcción del acueducto, desde donde se llevarán el agua para la termoeléctrica.

El Plan Integral Morelos comprende la construcción de dos termoeléctricas de ciclo combinado de 620 megavatios, cada una consume gas natural como energétic, para transportarlo se construirá un gasoducto de 150 kilómetros y 30 pulgadas de diámetro que irá desde los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tlaxcala, así como una línea eléctrica de 20 kilómetros a la subestación de Yautepec, y un acueducto de 10 kilómetros de longitud desde Cuautla.

Debido a que no existe un estudio técnico y serio sobre los riesgos que existen porque una parte del gasoducto pase a faldas del volcán Popocatépetl es que el proyecto ha sido detenido por las autoridades.

La construcción de estas termoeléctricas son parte del proyecto Plan Integral Morelos, del gobierno del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, que ocupará más de 10 mil 500 hectáreas de la región oriente de la entidad, para el cual se requieren 50 millones de litros de agua por segundo.

La Reforma Energética: despojo para el capital

El proyecto de las termoeléctricas que fue iniciado en el gobierno del panista Felipe Calderón quedó inconcluso, ahora con los cambios a la Reforma Energética Peña Nieto ha puesto el camino legal para los intereses de empresarios.

Las reformas realizadas a los artículos constitucionales 25, 27 y 28 están mostrando los problemas que algunos analistas ya preveían ya que atenta contra el ejido, las tierras comunales, la pequeña propiedad y la soberanía nacional y energética. Dichos artículos obligan a los propietarios a “prestar” sus tierras a las empresas privadas cuando se sospeche de la existencia de hidrocarburos en el subsuelo, a cambio de una renta que no aparece determinada en la legislación secundaria.

Así el gobierno de Enrique Peña Nieto ha asumido los planes del imperialismo estadounidense, que solamente aprietan las cadenas de su semicolonia mexicana, pauperizando las condiciones de vida de obreros y campesinos, llevando a cabo “ocupaciones temporales”, como la reforma ha llamado a la expropiación que realmente se realiza por parte de los capitalistas. Y si en la negociación de la “ocupación temporal” no hay un arreglo entre las partes, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) podrá ordenar un juicio donde un juez podría ordenar la “servidumbre legal” donde se corre el riesgo de que se expropie el terreno con un menor al del valúo original.

El capital extranjero que está detrás

Las grandes beneficiadas de la reforma energética y del despojo que genera a las comunidades en Huexca, Morelos son las transnacionales españolas Abengoa y Elecnor, que están invirtiendo 1,600 millones de dólares para la construcción de las termoeléctricas, además de la italiana Bonatti SPA (subcontratada por Elecnor).

La trasnacional Abengoa se presenta como una empresa que utiliza tecnologías para el desarrollo sostenible de energías y el ambiente, sin embargo distintos reportajes han dado a conocer que sus filiales Befesa o Cofides realizan trabajo de confinamiento de material tóxico en México y otras partes del mundo, mientras se presenta como una empresa “amigable” con el ambiente. Además son conocidos los casos de corrupción por soborno que ha protagonizado.

La trasnacional española Elecnor ahora presiona al gobierno mexicano para llevar adelante la realización del gasoducto, ya que de lo contrario el contrato SE-CPSTGN-001/2011 firmado en 2011 contiene cláusulas que el consorcio podría invocar para exigir una indemnización millonaria, pues la CFE ha incumplido con obtener el derecho de la vía.

Represión ante la resistencia

La senadora del Partido de la Revolución Democrática Irys Vianey Mendoza ha denunciado la construcción de las dos termoeléctricas en Huexca, Morelos.

Sin embargo, su denuncia es muestra de la hipocresía del partido burgués que es el PRD, autor del asesinato de los normalistas y que ahora frente a los pobladores condena las termoeléctricas. Esto mientras el mismo gobierno del PRD de Graco Ramírez Abreu vela por los intereses de los capitalistas y además permite el despojo y utiliza la represión para contener la resistencia. Envió a la policía federal para que resguarde la zona donde se construye la termoeléctrica, intimidando a los pobladores, luego de que en 2012 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) demandó a 7 campesinos ante la PGR por “por obstrucción de obra”. En esa oportunidad la CFE exigió el pago de 50 millones de dólares para el retiro de la demanda, ya que en ese año la obra llevaba 5 meses parada. O como sucedió el pasado 13 de abril donde la policía detuvo a seis personas y dejó un herido de arma de fuego de la comunidad de Amilcingo en Temoac, Morelos mientras “custodiaba” la maquinaria y el personal de la italiana Bonatti.









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