Ante las elecciones al Consejo Universitario de la UNAM
Importante campaña de izquierda en la facultad de derecho
30 Apr 2009 | El 30 de marzo se realizaron en la UNAM elecciones para renovar a los representantes estudiantiles en los Consejos Universitario, Académicos y Técnicos de Área. Desde la LTS-CC y Contracorriente Estudiantil, participamos del Bloque Estudiantil de Izquierda (BEI), impulsando candidaturas independientes y de izquierda con propuestas comunes en distintas facultades, prepas y cchs. Desde Derecho, participé con la fórmula a Consejo Universitario, junto a la compañera del Comité Estudiantil Isabel Robledo.
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Por: Alejandra
Los ejes de la campaña fueron la denuncia de la antidemocrática estructura de los órganos de gobierno y la perspectiva de la organización y la movilización desde las bases, como una herramienta de lucha estudiantil para democratizar a fondo la universidad. Planteando la lucha por órganos de gobierno tripartitas: sin autoridades y con mayoría estudiantil, trabajadores y académicos. Junto a esto, planteamos que los consejeros universitarios, técnicos y académicos de área deberían ser revocables y estar sujetos a la decisión y acuerdos de asambleas estudiantiles. También denunciamos que la actual modalidad de voto electrónico atenta contra un derecho democrático elemental que es el voto, libre, directo y secreto.
En segundo lugar nos pronunciamos por la defensa de las conquistas que se mantienen de la Educación Pública y Gratuita, denunciando los cobros ilegales y las medidas elitizadoras de las reformas impulsadas por la rectoría. Ante la crisis capitalista, planteamos la lucha por el aumento al presupuesto educativo, mayor número de becas, y por medidas que eviten la deserción estudiantil por la crisis, tales como la lucha por la creación de comedores universitarios gratuitos, entrega gratuita de material didáctico (copias e impresiones) y aumento del material bibliográfico y de cómputo, además de transporte público gratuito para estudiantes.
Una experiencia de participación y denuncia política
Nuestra campaña atendió a distintos problemas de la lucha estudiantil. En primer lugar, la necesidad de denunciar la antidemocracia existente en nuestra Universidad, que permite que estas instituciones se transformen en trampolines políticos y de promoción personal para aquellos que llegan a ocuparlos, en su mayoría vinculados a los partidos patronales. El día de hoy el peso de los estudiantes al seno de estos órganos es casi nulo; en el caso del Consejo Universitario los representantes estudiantiles cuentan con solo medio voto, mientras que los directores de facultades, institutos y escuelas tienen un voto completo, además de que el rector tiene derecho de veto. Considerando lo anterior, el reto fue realizar un ejercicio de participación política que abrió un debate en la izquierda de la universidad.
Nuestra participación en el proceso electoral fue opuesta a quienes confían en que, a través de estas instituciones, se puede lograr la democratización profunda de la UNAM. De igual forma, consideramos que cualquier medida progresiva que pudiera salir de las mismas, solo será como resultado de la movilización estudiantil.
Participar en las elecciones es una decisión táctica (favorecida en este caso por la posibilidad de conformar un bloque de izquierda) cuya primera finalidad es utilizar una tribuna de denuncia ante auditorios amplios de compañeros, que como en el caso de la facultad viven con efervescencia estos procesos y a los que nos acercamos con un programa claramente radical. Y, en el caso de resultar electos, defender consecuentemente un programa y una práctica de denuncia a la rectoría, sus planes y sus instituciones y sujetarse a la decisión de asambleas y la revocabilidad.
Desde ese punto de vista, consideramos que es un error sectario descalificar a priori y por principios, cualquier posibilidad de participar en las elecciones, dejando de lado que son una tribuna más para desplegar un programa democrático en la universidad. Las visiones infantiles que consideran que participar de las campañas es legitimar a estos órganos de gobierno, en los hechos se abstienen de dar una batalla política contra las organizaciones vinculadas al PRI, el PAN y el PRD, que hablan a los estudiantes con programas que solo avalan las actuales condiciones del ataque gubernamental y trasnacional a la UNAM. Esta renuncia va de la mano de negarse a una estrategia para impulsar consecuentemente la autoorganización democrática y masiva desde las bases.
El balance de la participación es positivo, pues la obtención de 300 votos y la aceptación de nuestras propuestas, reflejada en el debate realizado el día 25/3, muestra el interés que la comunidad de la facultad demostró por un programa y una perspectiva crítica y combativa. El reto inmediato es hacer que continúen la organización de sectores en Derecho, que luchen y se organicen desde una perspectiva independiente de los partidos patronales y por poner de pie un nuevo movimiento estudiantil que se movilice contra la crisis y se unifique a las luchas de los trabajadores. Desde ahí seguiremos planteando la perspectiva de una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo.
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