MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

En febrero salió la convocatoria para designar al sucesor de Fernando Serrano Migallón en la dirección de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM. Migallón dirigió la FD los últimos 8 años, institucionalizando a los mal llamados “grupos culturales”, que en su mayoría son grupos porriles, como es el caso de “Apocalipsis”.

En cambio atacó a los estudiantes independientes, limitando la libertad de expresión y negándoles auditorios, salones o proyectores para iniciativas extra académicas. También tenía personal especializado en despegar la propaganda pegada en la facultad por parte de los estudiantes independientes.

Jornadas de lucha y organización estudiantil

En el proceso de designación de director, se impulsaron dos asambleas que tuvieron la participación de entre 200 y 100 estudiantes respectivamente.

Desde las asambleas se llamó a una consulta y a una marcha de la FD a la Rectoría, en la que participaron alrededor de 200 estudiantes. En el mitin en la rectoría, uno de los candidatos, el profesor Betancourt se pronunció contra la imposición de Islas. Por nuestra parte, desde la asamblea lo hicimos también, a la vez que nos pronunciamos contra el conjunto del proceso antidemocrático implementado por las autoridades y por una elección directa basado en el voto universal, libre y secreto.

La comunidad de la FD emitió su opinión el jueves 13 y sábado 15 de marzo, con la participación en la consulta de 632 personas entre estudiantes, trabajadores y académicos del Sistema Escolarizado y del SUA. Dentro de las opiniones vertidas en la consulta, se expresó el descontento ante el antidemocrático proceso de designación de Director y la antidemocracia que se vive en la facultad. Se manifestaron cientos de propuestas para la democratización de la Facultad y la UNAM, tales como: la modificación de la legislación universitaria, participación activa de la comunidad, transparencia y rendición de cuentas, mayor información sobre las decisiones que afectan a toda la comunidad universitaria, la creación de planes de estudio que formen profesionales de calidad, una mejor formación pedagógica de los profesores, la eliminación de los cobros ilegales, la organización de la Comunidad Universitaria, entre otras.

Encono en las alturas

En cuanto a quien debía ser el director no había acuerdo entre las autoridades. Dos semanas antes de la designación parecía clara la imposición de Islas, candidato de la Rectoría y de Carpizo , rechazado por amplios sectores de la comunidad. Después de ver que el descontento crecía, Narro y la Junta de Gobierno, decidieron no profundizar la crisis en Derecho, ya que en la noche del lunes en que se designaría al director, los académicos y trabajadores afirmaban que pararían la Facultad si quedaba Islas como director. Así decidieron eclipsar un conflicto de mayor envergadura en una facultad que tiene gran peso en la estabilidad de la UNAM, imponiendo a Ruperto Patiño Manffer, coordinador del programa de estudios de postgrado de la Facultad, el cual asumió el cargo el 24 de marzo. Al mismo tiempo, esta derrota del intento de imponer al candidato de la rectoría es vista por muchos estudiantes que participaron en este proceso, como un triunfo de la movilización.

Por una verdadera democratización

Desde la LTS-CC, somos parte del Comité estudiantil de la Facultad de Derecho “Por la democratización de la UNAM”, que nació al calor de este descontento, y estuvimos en la primera línea de la lucha contra la imposición de Islas y por una elección directa como la mejor manera de hacer efectivo un derecho democrático elemental que es negado a las grandes mayorías estudiantiles en la antidemocrática estructura de la universidad. Junto a ello planteamos la necesidad de impulsar la asamblea estudiantil para luchar por la autoorganización, desde la perspectiva de pelear por transformar la universidad instaurando un gobierno de los tres sectores: estudiantes, académicos y trabajadores, para defender las conquistas que aún persisten de la universidad pública y gratuita, en el camino de ponerla al servicio de los trabajadores, los campesinos y el pueblo. Y, a la vez, planteamos la necesidad de una coordinadora estudiantil que luche por organizar asambleas de base y por la representación democrática de los estudiantes en la UNAM.