La Caravana “Paso a paso hacia la paz” expresa el descontento migrante en México

11 Aug 2011   |   comentários

La Caravana “Paso a paso hacia la paz” -integrada por cientos de migrantes centroamericanos organizados por el padre Alejandro Solalinde-, que recorrió la “ruta del migrante” desde Guatemala hasta la Ciudad de México, hizo visible la problemática de uno de los sectores más vulnerables de la clase obrera de la región.

En las últimas décadas, la historia de nuestros hermanos migrantes centroamericanos en su paso a los Estados Unidos se ha vuelto más atroz, llena de violencia, desapariciones y extorsiones por parte de las autoridades migratorias mexicanas y por organizaciones criminales al servicio del narco. La masacre de San Fernando, Tamaulipas, donde hace algunos meses fueron asesinados decenas de migrantes, es una muestra brutal de la opresión y violencia a las que están sometidos nuestros hermanos centroamericanos, perseguidos, extorsionados e incluso secuestrados por los agentes del Instituto Nacional de Migración, en complicidad con las bandas que controlan el tráfico de drogas y personas.

Esta Caravana agrupó a decenas de organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes y organizaciones de derechos humanos; denunció los abusos del Instituto Nacional de Migración y exigió su desaparición; así como rechazó la exigencia de visa a los miles de centroamericanos que cada año cruzan por nuestro país en su paso a los Estados Unidos, exponiendo su vida en la llamada “ruta de la muerte”, a bordo del tren conocido como “La Bestia”.

En el norte, los Estados Unidos están en crisis y buscan reforzar el control sobre su “patio trasero”, en particular de su frontera sur, con una política que ha incluido la construcción del muro fronterizo, la militarización de la frontera con la Guardia Nacional, la multiplicación de los agentes de la Border Patrol y el intento de aprobar leyes anti-inmigrantes en varios estados, siguiendo el ejemplo de Arizona.
En ese contexto, es que las autoridades mexicanas endurecen las leyes migratorias contra nuestros hermanos centroamericanos (como lo muestra la nueva reforma migratoria), acorde a los dictados de Washington, profundizando la subordinación de nuestro país al imperialismo. De ahí que intenten desacreditar a las organizaciones que defienden los derechos de los migrantes y denuncian la política del gobierno, acusándolos de “hacerles el juego a los criminales”, como dio a entender un funcionario de Gobernación respecto al padre Solalinde.

Desde la LTS nos solidarizamos con las demandas de la “Caravana paso a paso por la paz”; repudiamos la política xenófoba del gobierno en contra de nuestros hermanos migrantes; y nos pronunciamos por la defensa de los migrantes, así como de las organizaciones y personas que luchan por sus derechos.

¡Contra la criminalización y extorsión de los migrantes! ¡Abajo el policial y criminal Instituto Nacional de Migración! ¡Contra las inhumanas estaciones migratorias, donde se encierra y hacina a los migrantes! ¡Ninguna visa! ¡Por plenos derechos de ciudadanía y tránsito para todos los migrantes! ¡Alto a los secuestros y asesinatos! ¡Contra la represión y el hostigamiento a los defensores de migrantes! ¡Por la movilización obrera, estudiantil y popular en solidaridad con nuestros hermanos migrantes centroamericanos y sudamericanos! ¡Abajo todas las leyes migratorias restrictivas y reaccionarias! ¡Por el libre paso sin restricciones por la frontera sur y la frontera norte! ¡Nativa o extranjera, la misma clase obrera!









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