MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Antes de los 5 mil policías federales desplazados a Acapulco el martes pasado, las escuelas en Oaxaca ya enfrentaban la presencia de efectivos militares y federales dentro de las instalaciones, así como en las principales ciudades del estado.
Esta es la única manera en la que el gobierno federal puede hacer avanzar la Reforma Educativa y la evaluación docente. Disciplinando con sanciones, despidos, rechazo a los amparos y represión a los combativos maestros que vienen defendiendo su empleo y la educación pública del país. El gobierno ha tenido incluso que utilizar helicópteros para trasladar por la fuerza a los maestros a las sedes de la evaluación punitiva, como sucedió en Morelos.

En este brutal ataque, que pretende acabar con la implementación de la reforma laboral en el magisterio avanzando en la privatización de la educación, el régimen busca asentar una situación reaccionaria que es desfavorable para el movimiento de masas y el conjunto de trabajadores de la ciudad y el campo que resisten los embates de este gobierno.

Y es que tras el retroceso de la movilización generada por el enorme fenómeno democrático en solidaridad con Ayotzinapa, el sector más problemático es hoy el magisterio -tanto en la CNTE como en la base del SNTE- que expresa un descontento mayúsculo contra este régimen que también está cuestionando a las burocracias sindicales.

Cerremos filas para enfrentar lo que viene...

Faltan todavía varios estados por atravesar la aplicación de la evaluación punitiva, varios de ellos como Veracruz y Chiapas, han expresado descontento con movilizaciones de la base magisterial. Fue precisamente la movilización lo que postergó la evaluación en estos dos, así como en Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Querétaro y Nuevo León.

Para salir avante de esta batalla, el magisterio debe encabezar un llamado a la unidad y coordinación de todos los sectores en lucha, que impulsando la movilización unitaria e independiente de los partidos del Congreso, logre sentar condiciones levantar un gran Paro Nacional.

Además se plantea necesario que las grandes centrales sindicales democráticas así como los sindicatos universitarios se movilicen. Para enfrentar esta escalada represiva necesitamos construir un gran movimiento que arrope al magisterio.

Septiembre 2013: la juventud junto al magisterio

En particular los jóvenes y estudiantes tenemos que recuperar la experiencia que en el 2013 nos llevó a enfrentar el desalojo del zócalo del 13 de septiembre y a nutrir una enorme solidaridad con el magisterio.

Este gran ejemplo de unidad obrero-estudiantil fue clave en la gestación de una nueva generación de activistas que después participamos en Ayotzinapa.
Fue justo la represión del 2013 al magisterio la que permitió un salto en las definiciones del estudiantado que se movilizaba, permitiendo hacer carne una política pro obrera que vio en la coordinación de las luchas el primer paso para preparar un paro nacional como mecanismo para torcerle el brazo al gobierno.

En esta tónica, miles fuimos los jóvenes que salimos codo a codo con el magisterio a defender la educación, impulsando en decenas de escuelas paros en solidaridad, centros de acopio, foros de difusión, etc.

Hoy más que nunca, ¡todos a defender la educación!

Ayotzinapa también demostró el gran aporte que significan los músculos, vitalidad y energía de la juventud para sostener un movimiento que cuestione a este gobierno. Hoy es aún más importante que pongamos en pie un gran movimiento que se solidarice activamente con la lucha de los y las maestras en defensa de la educación pública y del trabajo digno, también del derecho a la protesta y la movilización.

Aquellos que constituyen las bases del MORENA tienen que pelear por que este partido ponga toda su fuerza y recursos, sin ninguna condición electoral, en movilizarse para repudiar la represión y en defensa del magisterio.

Desde la Juventud del MTS queremos amplificar nuestra campaña de apoyo a las bases magisteriales con gráfica solidaria, repudiando la represión y exigiendo la libertad de todos los presos políticos, así como la desaparición de las órdenes de aprehensión.

En las escuelas que se encuentran aún en actividades, como el IPN, llamamos a impulsar asambleas que discutan acciones de solidaridad con las y los maestros. También te invitamos a retomar la campaña de denuncia contra la expulsión de Aldo Santos, activista de la Escuela Normal Superior de Maestros.

¡Porque defender al magisterio es defender la educación pública! ¡Abajo la evaluación punitiva! ¡Basta de represión a los que luchan!