MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

En medio de las protestas y a un mes de la desaparición de 43 estudiantes normalistas, este martes 28 la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) sale a marchar y solidarizarse con la lucha del Instituto Politécnico Nacional y los desaparecidos de Ayotzinapa.

Son los primeros trabajadores organizados que salen a las calles a solidarizarse con los normalistas de Ayotzinapa y la lucha del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

La UNT –conformada por los sindicatos no afiliados al Partido Revolucionario Institucional– junto con organizaciones civiles y campesinas anunció desde el pasado 22 de octubre que realizará hoy una marcha-mitin en apoyo a estas dos causas. La movilización se realizará a las 16 horas y culminará con un mitin en el Zócalo de la capital.

En conferencia de prensa Francisco Hernández Juárez –presidente colegiado de la UNT y Secretario General del sindicato de telefonistas– anunció: “es un muy buen tiempo para la solidaridad y si no hay respuesta de la autoridad se incrementará la acción con un paro nacional para los próximos días, ya que esta violación a los derechos humanos es una vergüenza internacional”.

¿Quiénes son, por qué hasta ahora?

Después un mes de la masacre en Iguala, los sindicatos que se reivindican democráticos y de oposición se han visto presionados por el ánimo general de indignación en el país y han llamado a la movilización.

Son estas las mismas direcciones sindicales –STUNAM, Telmex– que se sentaron a la mesa el 1ro de mayo con Enrique Peña Nieto, las mismas direcciones que no quieren dejar de salir en la foto, las que hoy llaman a marchar de manera no obligatoria y sin otorgar permisos para ir a dicha marcha.

Si bien ha sido el movimiento estudiantil el que se ha puesto a la vanguardia de las movilizaciones del Distrito Federal, la incorporación de los trabajadores organizados en los sindicatos a la lucha por la presentación de los normalistas de Ayotzinapa potencia el alcance del movimiento democrático que surgió alrededor del caso.

Independientemente de que la burocracia opositora intente posar como consecuente, su decisión expresa el giro a izquierda de la situación nacional, y la presión de las bases –nada contentas con los golpes a sus conquistas en Telmex y consentidas por la dirección colaboracionista– que podrían rebasar a Hernández Juárez en este justo reclamo contra la barbarie.

Son las trabajadoras y los trabajadores de base los que cerrarán filas por la presentación de los normalistas y la solución a las demandas del Instituto Politécnico Nacional. El peso de la organización desde esta base será determinante para la realización efectiva del paro nacional.