Por un gran movimiento antiguerra

26 Nov 2015   |   comentários

El 13 de noviembre se produjeron en la capital francesa los atentados más cruentos del país desde el fin de la segunda guerra mundial.

El PTS de Argentina, la Corriente Comunista Revolucionaria de Francia (CCR), así como el conjunto de nuestra organización internacional, la FT-CI, repudiamos los atentados y nos solidarizamos con las víctimas, como expresamos en una declaración política el mismo día de los hechos. En dicho texto alertamos al mismo tiempo contra la utilización política reaccionaria del gobierno imperialista de Hollande. A nivel interno, llenando las calles de policías y militares y cercenando las libertades y derechos democrá- ticos con la instauración del estado de sitio. A nivel externo, fortaleciendo las operaciones y el dominio imperialistas particularmente en Siria, pero también en otros países de Medio Oriente y África. Para profundizar sobre estos acontecimientos entrevistamos a Juan Chingo, dirigente de la CCR y la FT-CI.

 ¿Cuál es la situación actual en Francia después de los atentados en París?

Inmediatamente después de los cruentos atentados, el presidente Hollande sacó a las calles 1.500 policías y militares más que se sumaron a los 8.000 que permanecían ya desde el emblemático atentado de enero en las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo. Ahora el Gobierno aprovechó también para dar una ofensiva contra las libertades y derechos democráticos, decretando el estado de sitio con el que quedan prohibidas las movilizaciones y que permite las detenciones arbitrarias por parte de la policía, o el allanamiento de domicilios sin orden judicial. Hollande dijo: “Francia está en guerra”, para justificar este recorte de derechos democráticos, y hasta tomó parte del discurso político de la ultraderecha xenó- foba del Frente Nacional de Jean Marie Le Pen. De hecho todo el arco político francés ha girado a la derecha, lo que se expresó en la votación en el Parlamento de la extensión del estado de sitio. Hasta el Front de Gauche (Frente de Izquierda, liderado por Jean-Luc Mélenchon) votó a favor de esta medida antidemocrática y militarista del gobierno. En el plano internacional, este giro reaccionario tiene su expresión en un aumento de las operaciones imperialistas de Francia particularmente en Siria, pero también en el conjunto de Medio Oriente y África como en Malí. Hollande, tomando un discurso muy similar al de George W. Bush cuando invadía Afganistán e Irak, puso especial interés en mostrarse junto a Barack Obama y reafirmar la “unidad” con estados Unidos en la “guerra contra el terrorismo” tanto en Siria como en Irak.

¿Y qué sucede a nivel social, entre los trabajadores, la juventud?

Los atentados son una acción reaccionaria y como tal fortalecieron un sentimiento nacionalista y contra los inmigrantes. Ha habido ataques de grupos xenófobos a inmigrantes y las condiciones que deben soportar los miles de refugiados provenientes de Siria u otros países empeoraron significativamente por la militarización de las fronteras y aumentos de controles migratorios. Los atentados, por lo tanto, fortalecieron la posición del Gobierno y la extrema derecha que ahora parecen pelearse por quién es más represivo y guerrerista y fogonean permanentemente el odio antiinmigrante y los supuestos “valores nacionales” del ciudadano francés. Sin embargo, esta situación es contradictoria. El sentimiento de “unidad nacional” que quiere manipular el Gobierno no parece tan entusiasta sino mucho más matizado. Es que lo único que tiene para ofrecer el gobierno de Hollande es más guerra dentro y fuera del país, recortes a los derechos democrá- ticos y hasta el intento de imponer una “tregua social” para frenar las luchas como la de los trabajadores de Air France que tienen dos compañeros citados a declarar este 2/12 por sus acciones de lucha. El posicionamiento de la CGT, la mayor central sindical, a pesar de sus ambigüedades, puede ser un reflejo de esta situación entre amplios sectores de trabajadores. Su declaración repudió los atentados y se solidariza con las víctimas a la vez que rechaza la política guerrerista del gobierno, la estigmatización a los inmigrantes, y la tregua social.

En este contexto, ¿cuáles son las propuestas políticas y de acción de la CCR?

Nosotros luchamos para que surja un frente obrero amplio que se oponga a las medidas liberticidas del gobierno, a las amalgamas racistas que igualan terroristas con inmigrantes, e imponga el derecho a luchar y a manifestar. A la vez, opinamos que hay un gran espacio para cuestionar la salida guerrerista que está dando el gobierno francés y que desde ese punto de vista la posibilidad de que surja un movimiento contra la guerra imperialista y en defensa de las libertades democráticas es algo que está inscripto en la etapa que se abre. Nuestra propuesta es poner en pie un gran movimiento contra la guerra, desde los lugares de trabajo y de estudio, en cada barrio, con la formación de comités que impulsen acciones, debates, y micro campañas que ayuden a enfrentar la propaganda nacionalista reaccionaria del gobierno y fortalecer los lazos de solidaridad entre los trabajadores, inmigrantes, estudiantes y demás sectores populares. La posición de la CGT puede ser un primer punto de apoyo junto a las movilizaciones contra el estado de sitio, para poner en marcha un movimiento de estas características. Frente a la debacle política que demuestra una vez más el Front de Gauche, es necesario que la extrema izquierda mostremos la determinación política de no ceder frente al intento de recortes democráticos y de una mayor ofensiva imperialista contra los pueblos oprimidos.









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