MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Por medio de las secretarías de Gobernación y de Salud, el gobierno federal emitió la convocatoria al debate nacional sobre el consumo de la marihuana, que consistirá en cinco foros regionales, a efectuarse de enero a marzo del próximo año.

Los temas que se anuncian para tratar en los foros son: salud pública y prevención; ética y derechos humanos; aspectos económicos y de regulación, y seguridad ciudadana. Podrán participar cualquier individuo mayor a 18 años.

El quinto foro a realizarse en el Distrito Federal pretende elaborar conclusiones de la discusión para enviarlas al Congreso de la Unión y a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.

La convocatoria se da después de la agudización del debate social y político sobre la posible despenalización del uso de la marihuana, abierto con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a favor del proyecto del ministro Arturo Zaldívar para amparar a cuatro personas con el fin de que les sea permitido usar marihuana con fines recreativos.

Después de que dicho recurso fuera aprobado por la SCJN, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha recibido 81 solicitudes para el uso de marihuana de forma recreativa. De dichas solicitudes 39 fueron presentadas en el Distrito Federal y 42 provienen de los estados.

Pocas horas después de emitirse la convocatoria a debate, Peña Nieto afirmó, ante gobernadores y secretarios de Estado en la instalación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, que está en contra del uso y legalización de la marihuana.

Posicionándose frente al tema declaró que el “consumo de esta sustancia es nociva, es dañina para el desarrollo de la juventud y de la niñez”. Además agregó frente al argumento de que la legalización de la marihuana hará más fácil combatir al crimen organizado “la pregunta sería, ¿para combatir al crimen organizado pongamos en riesgo la salud de la niñez y juventud mexicanas? Mi respuesta es no.”

Frente a la lucha por la legalización

La aprobación de uso lúdico para la marihuana, aprobada para cuatro personas, ha despertado en la población expectativas frente a la demanda democrática de la legalización de dicha sustancia. Este hecho ha forzado al régimen, tan cuestionado por su autoritarismo y represión, a pintarse de democrático y abrir el debate al respecto. Sin embargo, la posición del régimen priista queda clara en lo enunciado por Peña Nieto, el debate propuesto desde el régimen y con sus “especialistas” no puede ser la apuesta para arrancar el derecho elemental de decidir sobre nuestros cuerpos.

La presión de amplios sectores sociales y algunos sectores del propio régimen político podría plantear la salida de una apertura moderada, aprobando -por ejemplo- la legalización de la marihuana con fines medicinales o inclusive recreativos. Sin embargo, una salida como esta no discutiría de raíz la política prohibicionista de las drogas, que ha sido mandatada por los Estados Unidos y es acompañada de la estrategia de militarización del país -que aunque justificada bajo el combate al narcotráfico- ha permitido garantizar la represión a los luchadores sociales así como la implementación de todas las reformas estructurales y con ello la mayor explotación y el despojo de los recursos naturales.

Como se ha explicado en anteriores notas, la expansión del narcotráfico es consecuencia de la política prohibicionista de las drogas que ha convertido su producción, tránsito y venta en un negocio con extraordinarias ganancias, las cuales se insertan después, mediante el lavado, en la economía legal. Todo esto se realiza en asociación con diferentes niveles de instituciones de gobierno, tanto en México como en Estados Unidos.

Frente a la hipócrita declaración de Peña Nieto sobre la protección de la juventud y la niñez, la colusión del gobierno con el narcotráfico y la política de militarización, como estrategia de seguridad, ha dejado más de 200 mil muertos de los cuales la mayoría de ellos son jóvenes. Basta con recordar los cuatro estudiantes asesinados y los 43 desaparecidos, el 26 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero en complicidad del ejército y la policía.

La legalización de todas las drogas y la lucha contra la injerencia de Estados Unidos sólo podrá llevarse a cabo por medio de la movilización independiente y en las calles sin la confianza en las instituciones del régimen represor y asesino.