Tragedia en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en la Ciudad de México

30 Dec 2014   |   comentários

Sandra Romero @tklibera// El hospital Materno Infantil atiende a miles de mujeres y recién nacidos, con 16 especialidades y servicios para el cuidado ginecológico, obstétrico, neonatal y pediátrico. Pero la realidad es que el personal trabaja precarizado y bajo constante flexibilización laboral, la tercera parte está bajo contrato, por honorarios o son (...)

Tragedia en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en la Ciudad de México

Sandra Romero @tklibera

El 29 de enero hubo una enorme explosión, durante el abastecimiento de gas al Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, perteneciente a la Secretaría de Salud del Distrito Federal.

La fuga de gas LP no logró ser contenida y causó la explosión del 70% del hospital. El personal alcanzó a lanzar una alerta y así pudieron salir decenas de personas con bebés en brazos, pero muchos no lo lograron.

Ahora son 66 las personas heridas, 21 bebés y 7 adultos con lesiones o quemaduras graves, son personal del hospital, bomberos, pacientes y familiares. Además, hay decenas de mujeres embarazadas, que se encontraban en trabajo de parto o estaban en recuperación, más los recién nacidos, con afectaciones por el impacto y el estrés. Una mujer tuvo que dar a luz en una ambulancia.

La realidad en que se trabaja en el Materno Infantil

El hospital Materno Infantil atiende a miles de mujeres y recién nacidos, con 16 especialidades y servicios para el cuidado ginecológico, obstétrico, neonatal y pediátrico. Pero la realidad es que el personal trabaja precarizado y bajo constante flexibilización laboral, la tercera parte está bajo contrato, por honorarios o son pasantes.

Durante años, el gobierno busca privatizar al sector salud, el ataque implica su abandono, desabasto de medicamentos e insumos, falta de equipo y espacio, así se trabaja, a marchas forzadas, en todos los hospitales públicos del país.

En los hospitales de la Secretaría de Salud como éste, se atienden familias que carecen de seguridad social. En promedio, el costo por un parto natural en un hospital privado en México -de regular a bueno-, oscila los 50 mil pesos y puede ascender hasta los 150 mil.

El acceso de las familias de los trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado (ISSSTE) o Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) es limitado.

Esto sucede gracias a las reformas laborales y a la salud, impulsadas durante los últimos años que benefician a los patrones y eximen a las empresas de contratar bajo esta obligación universal. Con la precarización del trabajo, se precarizaron la salud y la vida de millones de trabajadores.

En los últimos meses, el personal de enfermería, trabajo social, rehabilitación y ambulancias enfrenta el nuevo ataque a la salud impulsado por el gobierno, con el plan de profesionalización impuesto a fin de año pasado y la reforma a la Norma 019, para la práctica de enfermería en el Sistema Nacional de Salud.

Un gran movimiento en todo el país se ha levantado contra esta medida y miles de trabajadores denuncian la política de la secretaria de salud, la priista Mercedes Juan, punta de lanza de esta ofensiva contra la salud y un avance en la precarización laboral. Mientras, el gobierno mantiene por décadas las plazas congeladas y se niega a construir nuevos hospitales.

La responsabilidad del gobierno es evidente

Las imágenes son devastadoras, decenas de rescatistas buscan gente entre los escombros, los vecinos ofrecen su apoyo y los trabajadores “pasan lista” a sus compañeros para asegurarse de quien falta, mientras el presidente, su esposa y Mercedes Juan, enviaron al ejército y la gendarmería, y acudieron a tomarse la foto al hospital privado ABC de Santa Fe, donde trasladaron a 22 personas. Ni la visita, ni los mensajes presidenciales alcanzan a limar la responsabilidad federal y del gobierno del DF en lo ocurrido.
Ya se manejan primeras versiones sobre lo que pudo haber ocurrido, y aportado datos sobre la empresa distribuidora del combustible Gas Express Nieto, implicada en accidentes previos y conocida por la precarización de sus trabajadores.

Las causas estructurales de esta tragedia son la indolencia y la política económica del gobierno que, privatiza la salud y recorta su presupuesto, mientras lucra con proveedores de servicios hospitalarios, sin garantizar elementales medidas de seguridad para las pacientes y los trabajadores de los hospitales.

Trabajadores en lucha de otros hospitales se trasladaron al lugar de la tragedia y ya plantean la denuncia al gobierno y su desconfianza en sus investigaciones sobre las causas de la tragedia y exigen que esto no se convierta en otro caso de impunidad como la guardería ABC, donde murieron en un incendio 49 niños.

La enfermera Reyna Martínez, declaró para Izquierda Diario que este lamentable hecho muestra la realidad que se vive en los hospitales, “los costos de la privatización y el despojo al derecho universal de la salud, son altos, muchos servicios de proveedores traen beneficios económicos al gobierno”, “un problema que demuestra que a la secretaria de salud no le interesa más que la privatización, exigimos su renuncia, ella también es responsable”.









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