MTS - Movimiento de los Trabajadores Socialistas

Por:Marisol Flores Núñez\@MariposaConejo

El pasado 15 de noviembre fueron levantados a unos metros de la delegación Venustiano Carranza en la Ciudad de México, Jacqueline Selene Santana López de 22 años -estudiante de excelencia de la carrera de Economía en la Facultad de Estudios Superiores Aragón-UNAM- y Bryan Reyes Rodríguez -ex-preso político del 1° de diciembre de 2012, músico y maestro de flamenco-.

Ambos fueron golpeados, amenazados y subidos a coches particulares en donde estuvieron secuestrados por horas, en las cuales se les interrogó sobre su práctica y relaciones políticas. Los jóvenes son activistas sociales que desde la música y el arte, venían haciéndose parte de las acciones en solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa.

Jacqueline y Bryan fueron detenidos afuera de su casa por un grupo de 15 policías federales vestidos de civiles de la Dirección General de Operaciones e Infiltración de la Coordinación de Operaciones Encubiertas, perteneciente a la Comisión Nacional de Seguridad, en lo que fue un levantamiento con tintes de desaparición forzada contra los activistas.

Gracias al grito oportuno de Bryan, un policía preventivo los interceptó y obligó a presentarlos al ministerio público. Allí se les fabricaron los delitos de asalto con arma blanca y robo de $500 a una policía, delitos que son considerados graves y que no alcanzan libertad bajo caución. Antes de finalizar el plazo correspondiente por ley, los jóvenes fueron trasladados a los reclusorios de Santa Martha y Norte respectivamente.

Posteriormente se les dictó auto de formal prisión y el pasado 15 de diciembre cumplieron un mes en la cárcel, a la espera de que un juez federal resuelva su situación jurídica. Durante su reclusión los jóvenes mantuvieron una huelga de hambre de varios días, con la exigencia de la aparición con vida de los 43 normalistas y por justicia para las víctimas y sus familiares.

Previo a su puesta a disposición del ministerio público, los estudiantes fueron interrogados sobre sus publicaciones en Facebook y cuestionados sobre una serie de personas cuya línea de investigación incluía activistas que asisten a las asambleas en el Auditorio Ché Guevara, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Estudiantes y profesores por la libertad de Jacqueline y Bryan

Ante el intento de desaparición forzada y el encarcelamiento político de Bryan y Jacqueline, estudiantes de la FES Aragón y de diferentes universidades han manifestado su exigencia por la libertad inmediata de sus compañeros. Asambleas, movilizaciones y mítines, son algunas de las actividades que se han realizado por la libertad de Jacqueline y Bryan, además de una campaña de firmas electrónica que ha sido firmada por cientos de personas que exigen la libertad de los jóvenes.

También el Claustro de profesores de la FES Aragón, así como la Asamblea de profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, se han pronunciado por la inmediata liberación de los jóvenes y por el alto a las detenciones arbitrarias.

"El claustro del personal académico de la FES Aragón, UNAM, expresa su más enérgica protesta y también condena por la arbitraria e ilegal privación de la libertad de la que fueron objetos Jaqueline Santana López y Bryan Reyes Rodríguez, estudiantes de esta facultad y de la Escuela Nacional de Música, respectivamente, el pasado 15 de noviembre por participar en las jornadas de protesta por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero".

Levantones y presos políticos por Ayotzinapa

Jacqueline y Bryan son parte de la larga lista de jóvenes que han sido encarcelados y reprimidos por expresar su solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa. Su detención se da en el marco de un gran descontento a nivel nacional contra el gobierno y los diferentes partidos e instituciones del régimen político mexicano. Tan sólo en los dos años de gestión de Enrique Peña Nieto, suman más de 300 presos políticos en el país.

Los llamados “levantones” son una práctica recurrente de la policía mexicana. Hace unas semanas se difundió por redes sociales el levantamiento de Sandino Bucio Dovali, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM que fue secuestrado durante varias horas por policías vestidos de civiles. Durante dicho lapso fue torturado y amenazado, además de que se le obligó a dar las contraseñas de sus redes sociales y nombres de sus compañeros. Gracias a la inmediata denuncia y movilización de sus compañeros, fue presentado y puesto en libertad horas más tarde.

Desaparición forzada en México

Aunque no existen cifras oficiales, la Secretaría de Gobernación reconoció quehay 26 mil personas desaparecidas entre 2006 y 2012. Según Javier Hernández Valencia, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), de los 26 mil casos que ha reconocido el gobierno mexicano, la CNDH solamente cuenta con 2,400 expedientes abiertos por desaparición forzada de personas.

La ausencia casi total de investigación en la mayoría de los casos impide que salga a la luz el verdadero número de desapariciones forzadas, en las que hay funcionarios públicos implicados.