Historia

Se fue un viejo revolucionario

Felix Ibarra: luchador socialista

01 Jun 2007   |   comentários

El viejo marxista nacido en 1912, y que muy joven abrazó la causa del socialismo, falleció el 19 de febrero de este año, sin renunciar a las convicciones que lo distinguieron desde su inició en la militancia revolucionaria. Oaxaqueño, de familia proletaria, desde temprana dad se sumó a las movilizaciones contra los «gobiernos de la revolución», en esos años en que el régimen mexicano necesitaba consolidarse sobre la base del control de toda manifestación de descontento reprimiendo a la clase obrera y a los campesinos. Forjarse como revolucionario en esa época, era muy duro, pues la batalla por organizar sindicatos combativos se pagaba con la cárcel y con la muerte, por lo que en 1934, junto con José Revueltas, fue enviado a las Islas Marías. Esos castigos físicos y morales no lo doblaron, por l contrario, forjaron su forma de ser y reforzaron sus convicciones. Y lo prepararon para la futura tarea de luchar por la construcción de un partido revolucionario de la clase obrera, tarea que inició al frente de la Liga Comunista Internacionalista en 1936.
Los que lo conocimos asi al final de su vida, recordamos la entereza y lucidez mostrada en sus planteamientos, como la ocasión en que, junto a Esteban Volkov, (nieto del revolucionario ruso Victor Serge) habló emocionado ante un público joven en la Casa Museo León Trotsky en un aniversario más de la muerte del fundador del Ejército Rojo. A varios militantes por el socialismo que poco sabíamos sobre él, nos hizo reflexionar sobre las situaciones que atravesó Félix, y apreciar la tradición que representaba el viejo militante que, de joven, formó parte del cuerpo de guardias de León Trotsky en la vieja casona de Coyoacán, ante la constante amenaza de muerte que llegaba desde el Kremlin. Y es que, el compañero Félix Ibarra simpatizó desde temprana edad con la causa de la revolución socialista y con la lucha e los marxistas revolucionarios, y se comprometió porque la URSS y la Internacional comunista recobraran su carácter revolucionario, una vez que el estalinismo había degenerado los soviets y el partido bolchevique, y acabaría mandando asesinar a la mayoría de los dirigentes de la revolución de octubre.

Y es que Félix, como los trotskistas de aquellos años, era conciente de que el proletariado ruso recuperaba el poder, expulsando a la burocracia, para avanzar hacia el socialismo, o la burocracia iniciaría, tarde o temprano, la restauración del capitalismo, como había afirmado Trotsky. Pronóstico que, décadas después, se demostró acertado. Por ello, en 1929, Félix ingresó a la Oposición de Izquierda internacional, como se llamaba la corriente de revolucionarios que en varios países resistían la degeneración del estado soviético, cuando criticar la política burocrática de Stalin, implicaba que a los llamados trotskistas los acusaran de contra revolucionarios y de agentes pagados por el oro del imperialismo alemán. Imperialismo con el que más tarde, Stalin no tuvo empacho en hacer un pacto reaccionario, repartiéndose Polonia con Hitler como si este país fuera un objeto. A esa generación de marxistas revolucionarios críticos perteneció el compañero. Seguramente, muchos de los jóvenes que hoy militan en las organizaciones de izquierda, desconocen esa etapa oscura del movimiento comunista internacional y su repercusión en México.

Donde las purgas en la Internacional Comunista, acá se expresaron en expulsiones y eliminaciones físicas que ya han sido descritas por revolucionarios como José revueltas en su famoso libro «Los errores». En ese entonces el marxismo «oficial» del PCM y el marxismo adocenado de abogados como Vicente Lombardo Toledano (sostenedor del régimen desde la CTM, junto al nefasto burócrata Fidel Velásquez), e unieron contra los revolucionarios que denunciaban la política revisionista del gobierno soviético a la muerte de Lenin. Y fueron instigadores y agentes directos en la preparación el asesinato de León Trotsky que llegaba a México, acosado por la garra estalinista.

Las nuevas generaciones de revolucionarios deben conocer esa etapa en la que se forjaron los militantes que darían paso una nueva camada de jóvenes que lucharon bajo las banderas de la Cuarta Internacional fundada por Trotsky, una vez que la Tercera estalinizada había enunciado a los objetivos revolucionarios por los que Lenin y Trotsky la encabezaron. Al fallecer, Félix Ibarra era miembro honorario de la Liga de Unidad Socialista (LUS). Desde a Liga de Trabajadores por el Socialismo rendimos un homenaje póstumo a este viejo marxista que, pese a la enfermedad provocada por su avanzada edad, se reivindicaba partidario del socialismo, y nos solidarizamos con la pena de sus familiares, amigos y compañeros.

ACTO HOMENAJE A
FELIX IBARRA
8 DE JUNIO - 18 HS.
MUSEO CASA LEON
TROTSKY

Artículos relacionados: Historia , Estrategia









  • No hay comentarios para este artículo