Un programa obrero frente a la crisis
19 Feb 2008
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Por: Sofia Andrade
Como planteamos en el editorial, la inminente recesión recaerá sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo.
El salario disminuye cada día su poder de compra. Con el 2008 vinieron los aumentos de precios en gas LP, energía eléctrica, gasolina y todos los productos por el aumento en los costos de transportación. Según la secretaría de Desarrollo Económico del DF, en el 2007 la canasta básica aumentó 45%, mientras el salario apenas tuvo un «alza» de 4 % en promedio. Según otro estudio del CILAS, a la fecha un trabajador que percibe el salario mínimo ($51.02) requiere más de 48 hrs de trabajo para completar el costo de la canasta básica. El mismo estudio señala que, en 20 años, el aumento de precios a básicos fue de 1,400% mientras el salarial ha crecido menos de 300% (El Financiero 02/01/08). A ésto se suma la eliminación de conquistas laborales como vales de despensa, bonificaciones por puntualidad o productividad, etc.pues las empresas argumentan pérdidas. Patrones y gobierno buscan generalizar ésto para «suavizar» los efectos de la crisis a costa de la esclavización de los trabajadores. Varias empresas anunciaron bajas en sus ganancias para los primeros meses de 2008, como Kraft (-6.7%), Kellogs (-3.3%) o Gamesa (-5.7%).
Los trabajadores no somos responsables de tales «pérdidas», pero buscan que paguemos sus costos. En casos como Kraft, sin importar sus bajas y sin incluir partidas extraordinarias, se estiman ganancias de más de 10 mil 400 millones de dólares! Gamesa, la mayor productora de galletas del mundo, en una sola línea de producción dentro de su planta Vallejo, obtiene al mes más de 40 millones de pesos y esclaviza a sus trabajadores para multiplicar esta cifra.
No es suficiente para los capitalistas, pretenden aumentar la sobre explotación de los trabajadores. Los patrones buscan imponer a toda costa el aumento de la jornada laboral, la reducción del salario (o los miserables topes salariales) y despidos injustificados. Esas son las medidas para reducir gastos y aumentar ganancias, lo que genera extenunantes cargas de trabajo por falta de personal. Por ello promueven el enfrentamiento entre empleados por cuotas de producción y crean cargos de vigilancia laboral, para señalar a quien manifieste descontento. Como los líderes sindicales que buscan convencer que no hay otro camino mas que aguantar o perderlo todo, son aliados de los patrones.
La alternativa de los trabajadores
Es imperante la lucha de los trabajadores por construir una alternativa acorde a nuestras necesidades. Las reuniones, comités de base o asambleas en centros de trabajo, en cada turno o área son indispensables para coordinar y acordar los pasos a seguir para golpear como un solo.
Debemos organizarnos para luchar unidos por un aumento salarial de emergencia, que al menos sea igual al costo de la canasta básica. Como las tendencias a la inflación continuarán, y para que el salario no se vea depreciado de un momento a otro, que aumente domo suba la canasta básica y con ello rechazar los ínfimos aumentos que negocian los charros sindicales.
Como las medidas anti laborales ya están implementadas en muchas empresas, con sus nefastos resultados, es necesario pasar a la ofensiva y emprender una gran campaña unificada por la reinstalación de los despedidos y para que no haya ni un despido más. Del mismo modo, en contra de cualquier empresa que cierre o despida, la expropiación y/o reapertura inmediata bajo control de los trabajadores sin pago de indemnización a los patrones. Dar solidaridad y apoyo activo a las luchas que actuales, como mineros, SITUAM, vidriera Potosí y Gamesa.
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