Estrategia

A 69 años del asesinato de León Trotsky

30 Aug 2009   |   comentários

La Cuarta Internacional, fundada en 1938, se propuso constituirse como una corriente revolucionaria para la intervención en los catastróficos procesos que comenzaban a dibujarse en la realidad internacional, como la guerra imperialista y el ascenso del fascismo.

Las consecuencias de la segunda guerra mundial, el fortalecimiento del stalin-ismo como aparato contrarrevolucionario, el aborto de grandes procesos revolucionarios en Europa como el de Alemania o Grecia y la consolidación del imperialismo norteamericano como potencia hegemónica, eclipsaron la posibilidad de dar una salida revolucionaria a la crisis capitalista. El capitalismo logró así, una nueva oxigenación que le permitió su sobrevida, degenerando a las organizaciones obreras y aislando enormemente a los marxistas revolucionarios agrupados en la Cuarta Internacional, que enfrentaría múltiples rupturas de carácter cada vez más centrista.

Durante el cuarto de siglo que existió la oposición de izquierda y luego el movimiento pro cuarta encabezado por León Trotsky, surgieron cientos de dirigentes y militantes trotskis-tas que intentaron llevar el programa revolucionario a los convulsivos procesos de la lucha de clases que sacudieron al mundo durante la primera mitad del siglo XX. Esta generación, no solo aportó en el terreno teórico y práctico, si no que sentó un precedente de hierro para los militantes revolucionarios dejando su vida en los campos de concentración estalinistas, perseguidos y asesinados en Vietnam, China, Francia, Estados Unidos y México1. En el momento actual podemos afirmar que comienzan a delinearse escenarios cada vez más clásicos de la lucha de clases, con el telón de fondo de la peor crisis capitalista desde hace muchas décadas.

La magnitud y profundidad de la crisis, nos permiten afirmar que, como en 1929, "las fuerzas productivas se estacan" y se reactualizan las premisas objetivas del Programa de Transición. Esto quiere decir que las grandes masas padecerán y ya están padeciendo cruelmente las consecuencias de esta debacle económica, lo cual llevará eventualmente a un cuestionamiento del capitalismo. Esto plantea un escenario muy importante para los revolucionarios ya que el gran retroceso en la consciencia y organización política de la clase obrera puede comenzar a ser superado con la necesidad de enfrentar la crisis, reactu-
alizando la lucha por sus intereses históricos y la superación del capitalismo por un nuevo régimen social.

Es en este escenario que el Programa de Transición puede corroborarse como la vía para articular la conciencia actual de los trabajadores y sus reivindicaciones de carácter estratégico. Pero pelear por hacer carne este programa en la clase obrera y la juventud, va de la mano de construir en los procesos vivos, organizaciones revolucionarias templadas en los fenómenos mas duros de la lucha de clases y sorteando los enormes problemas que devienen de la inexistencia de una dirección revolucionaria del proletariado. De ahí que para la LTS-CC en el terreno nacional y para la FT-CI en el terreno internacional, la lucha por la reconstrucción de la Cuarta Internacional para por la reivindicación su programa histórico pero también por el rescate sistemático de las batallas de aquella generación de revolucionarios que, bajo la dirección de Trotsky, pusieron en juego una articulación balanceada entre teoría, programa y táctica con el objetivo de dotar al proletariado de una alternativa revolucionaria frente a la traición del stalinismo.

Para nosotros, la tradición de la Cuarta Internacional, que condensó la experiencia de las tres primeras internacionales, tiene una enorme actualidad. Es bajo éstas banderas que en México y a nivel internacional, intentamos construir organizaciones revo-
lucionarias empalmando con decenas de jóvenes y trabajadores que abracen este proyecto y lo hagan carne en la experiencia cotidiana y en el combate intransigente por defender las banderas del marxismo, como guía de acción para la emancipación de la clase obrera y por esa vía, de la humanidad toda. Desde nuestro punto de vista, el mejor homenaje a León Trotsky, en su 69 aniversario luctuoso, es la reivindicación viva y actuante de su proyecto revolucionario, desde una perspectiva militante, que se prepare en la lucha infatigable por el futuro de la clase obrera y el conjunto de los explotados y oprimidos del orbe. ¡Viva la Cuarta Internacional!

Notas
1 Nos referimos a dirigentes de la talla de Kote Tsint-sadze, el fundador y primer Secretario General del Partido Comunista Chino, Cheng Tu-siu, asesinado por los esbirros de Chiang Kai Shek; el dirigente del trotskismo de Vietnam del Sur Tha Thu Thao, asesinado por los estalinistas; los jóvenes dirigentes de la Oposición de Izquierda europea como León Sedov, Erwin Wolf (asesinado en España) o Rudolf Klement, organizador de la Conferencia fundacional de la Cuarta Internacional , asesinado en París días antes y cuyo cadáver fue arrojado al Sena; la gran generación en Estados Unidos de James P. Cannon, los dirigentes de Minneapolis como los hermanos Dunne, Karl Skoglund, el joven obrero de la construcción mexicano, Octavio Fernández, que organizó un comité de autodefensa en su sindicato para proteger a Trotsky frente a los ataques estalinistas durante el último exilio en México; los dirigentes belgas Abraham León, autor de importantes teorizaciones sobre la cuestión judía, y León Lesoil, dirigente trotskista de los mineros de Chaleroi, asesinados ambos por los nazis; Pietro Tresso, preso en un campo de concentración nazi y asesinado luego por lo estalinistas cuando huía.

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